El ya conocido “WannaCry”, ha sido catalogado como uno de los ciberataques más extendidos de la historia. Lo que hizo este “malware”, fue aprovechar una vulnerabilidad de Microsoft Windows, llegando a infectar a 200.000 equipos de 150 países.
El último ataque mundial de “malware” fue el pasado martes, 27 de junio, mediante una posible variable del virus “Petya” (Kaspersky lo denomina “NotPetya”, por considerarlo diferente). Esta nueva ofensiva, es mucho más potente que la anterior, debido a que actúa en dos fases.
Primero, ataca el sistema cifrando archivos y pidiendo un rescate monetario para recuperarlo. Posteriormente, el propio virus intenta su propagación en los equipos locales con el mismo objetivo.
A diferencia de “WannaCry”, que cifraba uno a uno los ficheros; “Petya”, reinicia el equipo dejando inoperativo el propio disco duro. Según Dave Kennedy, ex analista de la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU, ha sido capaz de comprometer 5.000 sistemas en menos de 10 minutos.
Unos días después de los ciberataques, tomó fuerza la hipótesis de que el objetivo fue destruir información, debido a su escasa rentabilidad. De hecho, se creía que se podría catalogar cómo “wiper” y no cómo “ransomware” (diversos tipos de “malware”). Recientemente, se ha conocido que el autor, a través de la red anónima Tor, ha solicitado el pago de 100 bitcoins (250.000 dólares) por entregar la clave maestra de desencriptación.
A continuación, te mostramos las acciones a evitar en la medida de lo posible y cuales tenemos que llevar a cabo para blindar nuestros dispositivos.
En la actualidad, surgen nuevas amenazas constantemente, por lo que nunca podremos estar seguros al 100%. Pero si seguimos todas y cada una de las recomendaciones anteriormente expuestas, el riesgo de ser afectado por ciberataques se reducirá al mínimo.
Fran Berrocal.