En estos momentos tan complicados, la mayoría de las empresas buscan ahorrar y optimizar al máximo los costes derivados de su propia actividad para poder no ya crecer, sino mantenerse en el mercado. Un factor dominante, es que la propia empresa tenga un riguroso control sobre todos sus ingresos y gastos.
No se debe buscar ese ahorro de costes en la calidad de los productos o servicios, sino mantener el margen entre ingresos y gastos. Es tan importante aumentar las entradas de capital como reducir las salidas del mismo, para garantizar la viabilidad de nuestra empresa.